En un rincón desértico, las ruinas de un antiguo teatro se convierten en improvisado escenario de la realidad. No sabemos qué es lo que lo convirtió en objetivo: quizás el ruido de las risas que de allí surgían cada noche, irritaron más de la  cuenta a quien estaba en posesión del botón...

En las inmediaciones, nos encontramos un poblado abandonado. Casas pintorescas llenas de flores y color, retazos de unas vidas alegres y sencillas.









Interiores decorados de forma colorista e irreverente...







Y finalmente la carpa de un circo abandonado: el espectáculo debe continuar...

"...Ridi Pagliaccio, sul tuo amore infranto! Ridi del duol che t'avvelena il cor!..."