Ya os he comentado en alguna ocasión que me encantan los sitios orientales. Esa tranquilidad que se respira, y lo detallistas que son. Hoy vamos a acercarnos a una escuela de las geishas. Se encuentra en un Sim cuidado y por el que da gusto pasear.



Desde el punto de llegada y subiendo entre montañas por senderos bordeados de cerezos en flor, nos encontramos en la Blue Lotus Okiya (así es como se denominan las escuelas donde se preparan las futuras geishas). Todo es delicado: pequeños lagos donde nadan los nenúfares, lugares a la sombra entre los árboles, puentecillos colgando sobre cascadas…





Encontraréis también buenos puestos de observación con unas vistas fantásticas.



Una zona con pequeños puestos de comida, un lavadero, y algunos templos pequeños.



Los edificios que componen la escuela, están repartidos por la cima de la montaña. Están sencilla pero elegántemente amueblados. Encontraréis salas de te, una sala de baños, y diversas estancias en las que las geishas agasajan a sus invitados.





Y por fin encontramos las casitas en donde conviven las aspirantes a geisha. Un lugar encantador y apartado de miradas indiscretas.



Creo que el modo de vida de las geishas ha sido incomprendido desde hace mucho tiempo. Se las ha comparado con prostitutas, cuando la realidad es que dedican su vida al arte de acompañar y hacer la vida agradable. Sus rituales y ceremonias están llenos de belleza y delicadeza, y merece la pena acercarse a ellos. Aquí podéis tener la oportunidad de gozar un rato con su arte, pues organizan eventos   con danzas, poesía o la ceremonia del te.

No se requiere vestuario japonés, pero como me gusta vestir de acuerdo con el lugar que visito, he elegido este conjunto.



La blusa y el pantalón son de LpD (no free), el collar lo encontraréis gratis en Lassitude & ennui, los pendientes son de una cacería antigua de Bliensen + MaiTai, y el recogido es un regalo de grupo de Tukinowaguma.

Pasaporte para Blue Lotus Okiya