Hoy os invito a acompañarme a una de las islas más caóticas y divertidas de este loco universo. Se trata de un país construido entre las raíces de una gigantesca palmera de más de 300 metros de altura, y habitado por dos pueblos bien diferentes.
Nada más llegar, encontraréis diversos medios de transporte para recorrer la isla: podéis elegir entre una visita guiada en un gracioso automóvil, coger la góndola para un paseo por los canales de la isla, o dirigiros a las alturas en el planeador de hadas (la verdad es que ninguno de los tres medios están exentos de riesgo). Yo me decidí por el planeador.
En una parte de la isla se encuentra Lemonville, fantástica y colorida nación de las Hadas.
Según las crónicas de la ciudad, las casas están decoradas con los envoltorios de unos caramelos llegados de la lejana Rusia. En el auditorio de la ciudad, Le Citron Bleu, encontraréis una exposición permanente de los envoltorios utilizados.
En el otro extremo de la isla, se encuentra el castillo de Popsburgh, donde vive el otro colectivo, el pueblo de los Popsburgers. criaturas bastante guarras, según puede apreciarse a simple vista dada la pinta que tienen.
Se pasan el dia produciendo cagarrutas y empaquetándolas para su exportación a distintas partes del mundo.
Esta actividad, que por supuesto tienen perfectamente mecanizada, produce un tufazo de impresión, del cual se quejan contínuamente sus vecinas las Hadas, sin que hasta el momento hayan recibido respuesta de Linden Lab.
Por lo demás se dedican a armar follón, ponerse ciegos de cerveza, y espantar a sus vecinas cuando se atreven a acercarse.
También podéis daros una vueltecita por las alcantarillas de la ciudad, para ver las excavaciones que se están realizando, en las cuales se ha encontrado el primer prim utilizado en SL. Cuidado con los cocodrilos, pues parece que llevan bastante tiempo sin comer. Yo me escapé por los pelos.
Espero que disfrutéis de la visita al menos tanto como lo he disfrutado yo. :)
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